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MOVIMIENTO POPULAR: ¡A DESATAR LA LUCHA EN TODOS LOS TERRITORIOS!

 

Ante una burguesía que busca relegitimar la institucionalidad y sacar adelante proyectos energéticos de carácter estratégicos, la apuesta de estos es la "encantadora Nueva Mayoría" que, con la desaceleración de la economía y los problemas políticos en contra, buscará reforzar este sistema neoliberal y ponerle una lápida al movimiento popular que cuestiona el sistema de fondo. A su vez buscan sacar adelante los "números rojos" que dejó el gobierno de Piñera en materia energética y en su mal manejo de los conflictos mientras, por otra parte, el PC cumplirá su rol de contener el avance de las masas y los sectores más afectados por la implementación de estos proyectos que serán prácticamente arrastrados a la lucha por la defensa de las comunidades y su calidad de vida. 

 

 

Y ante este panorama surge la pregunta ¿Cómo afrontamos la ofensiva de la burguesía?  ¿Cómo llegamos a las masas? ¿Cómo sacamos a la vecina de la TV para sumarla a la lucha, para sumarla a la organización popular?

 

Numerosos son los intentos de organizaciones de izquierda por sumar a la población a la llamada "organización popular": colectivos, centros culturales, espacios comunitarios, etc. Repiten la fórmula de organizar talleres y diferentes actividades que en la mayoría de los casos pasan desapercibidas para el grueso de la población y, en otros, logran captar la atención y participación de pobladores, pero esta se diluye al no superar el trabajo asistencial y al no tener perspectiva de lucha. Esta posición defensiva, de "resistencia cultural", hasta ahora, ha logrado mantener zonas de repliegue para el movimiento popular, pero en ningún caso, o en muy pocos, ha permitido pasar a una ofensiva táctica en un territorio, manteniendo el statu quo y desperdiciando el esfuerzo de innumerables compañeros en trabajos sin perspectiva ni horizonte claro. En la mayoría de los casos el trabajo territorial pasa a ser una tediosa rutina sin planificación ni objetivos definidos, los "revolucionarios" entran en una cómoda modorra mientras el capitalismo sigue ganando terreno.

 

Por otro lado, el feroz avance del capitalismo sigue lanzando sectores a la lucha, experiencias como las de Freirina controlando el pueblo hasta sacar a Agrosuper, Aysén y la "Batalla del puente Ibáñez", Chiloé y sus demandas de salud y descentralización, entre otras, marcan el camino a seguir para enfrentar, en la calle y con fuerza real el avance del capital sobre la calidad vida y el ecosistema de las distintas comunidades, mostrándonos que la lucha concreta por reivindicaciones concretas logra articular a la población que lucha por sus demandas más sentidas. Además, en estos procesos se pueden vislumbrar las diferentes etapas en las luchas desatadas por las comunidades. Primero agotando instancias de diálogo con la institucionalidad, mostrando las limitaciones de un estado burgués que está para servir a una minoría empresarial y que en estos conflictos se pone de parte de esta, ya sea ocultando los conflictos por un lado y/o reprimiendo por otro, lo que lleva a las comunidades a buscar otras medidas de presión, pasando por las funas, las tomas de espacios, marchas, etc. Hasta los cortes de ruta, barricadas, en fin: la lucha directa del pueblo por sus necesidades inmediatas en completa contradicción con los intereses del empresariado. Otro punto, fundamental, es el no "movilizarse e irse para la casa", en estas luchas ha existido la acumulación de fuerzas, la organización ha perdurado mediante las asambleas o los movimientos sociambientales que, luego de conquistada su reivindicación, están en guardia para defenderla y para avanzar en otras luchas de forma coordinada y solidaria, como lo es por ejemplo la lucha por el agua encabezada por la gente del Valle del Huasco, Paine y Alto Maipo, haciendo carne la consigna NUNCA MAS SOLOS.

 

Hoy por hoy se hace más necesario que nunca sumar nuevos sectores a la lucha, catástrofes como las del terremoto en Iquique y el incendio en Valparaiso develan la precariedad en la que vive gran parte del pueblo y son una muestra que nos permite evidenciar las innumerables necesidades por las que podemos luchar junto a nuestra clase. En este periodo de acumulación de fuerzas, las luchas reivindicativas tienen un carácter fundamental, ya que estas permiten articular a las masas en la conquista de sus demandas concretas, entendiendo que serán estas quienes decidan sus necesidades más sentidas, por lo tanto nuestra tarea en esta primera instancia es la de intencionar estas luchas y desatarlas con el respaldo y protagonismo de la población, avanzando hacia la articulación, con fuerza real, a través del pliego del pueblo que plasme las demandas de los distintos sectores en lucha.

No descartamos a secas el trabajo cultural sino que apostamos a poner este en función de las luchas y de los intereses del pueblo, utilizando esta herramienta con un objetivo claro y no convirtiéndola en un objetivo en sí mismo. Hoy como izquierda revolucionaria debemos ponernos como meta la superación del asistencialismo para pasar a la lucha de clases concreta.

 

Las condiciones de hacinamiento, el saqueo del agua, la privatización de la salud, la explotación indiscriminada de la naturaleza, las condiciones precarias de trabajo van en desmedro de la calidad de vida de millones de chilenos y son terreno fértil para la lucha y la organización popular Es nuestro deber desatar estas luchas, levantar comités de vivienda, asambleas populares, sindicatos, etc. Como herramientas de lucha por las demandas más sentidas del pueblo, que en un proceso ascendente pasen de la lucha reivindicativa a la lucha política cuestionando y poniendo en evidencia el problema de fondo de todas estas problemáticas: el sistema capitalista y el estado burgués que cumple su rol de clase cooptando las luchas por un lado, y reprimiéndolas por otro, sin dudar en usar la violencia y sobrepasar su propia legalidad para defender los intereses de la clase dominante.

El panorama es claro, por un lado la Nueva Mayoría mediante los anuncios de la cuenta pública del 21 de Mayo y a través de los debates instalados en los medios de comunicación busca relegitimar la institucionalidad burguesa y poner al pueblo a apoyar su programa que, nuevamente, vienen solo a beneficiar a la clase dominante.

 

Por otro lado las luchas del Valle Huasco, Paine, Conchalí, El Monte, Caimanes, Coronel, los estudiantes, la eterna lucha del pueblo Mapuche y  las distintas comunidades y sectores que se levantan se multiplican y nos muestran el camino a recorrer, dejándonos claro que: solo la lucha da lo que la ley niega.

 

                "Debemos tener presente que un partido revolucionario es digno de este nombre sólo cuando dirige de verdad el movimiento de una clase revolucionaria. Debemos tener presente que todo movimiento popular adquiere formas infinitamente diversas, elabora sin cesar nuevas formas y abandona las viejas, creando variantes o nuevas combinaciones de las formas viejas y nuevas. Y es deber nuestro participar de manera activa en este proceso de elaboración de métodos y medios de lucha.

[...]

Quienes realizan de verdad su labor revolucionaria en ligazón con la lucha de clase del proletariado saben, ven y sienten perfectamente cuán numerosas son las demandas directas e inmediatas del proletariado (y de los sectores del pueblo capaces de apoyarle) todavía sin satisfacer. Saben que en muchísimos lugares, en zonas inmensas, los obreros pugnan literalmente por lanzarse a la lucha, y sus impulsos se pierden en vano por la insuficiencia de publicaciones y dirigentes, por la falta de fuerzas y medios en las organizaciones revolucionarias"  (Articulo "Aventurismo revolucionario", Lenin) 

 

¡A DESATAR LAS LUCHAS EN TODOS LOS TERRITORIOS!

 

¡SOLO LA LUCHA DA LO QUE LA LEY NIEGA!

 

JUVENTUD REVOLUCIONARIA POR EL PODER POPULAR (JRP3)

 

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